Desde siempre, hombres y mujeres con y sin hijos, se han visto obligados ponerse en movimiento con urgencia. En el último siglo, la perspectiva de género ha puesto el foco en el rol de las mujeres durante estos procesos, y hoy no son sólo acompañantes secundarias en el grupo familiar, sino que millones de mujeres inician la ruta migratoria en solitario, lo que las hace más vulnerables por estar expuestas a desafíos peligrosos con menos recursos defensivos que los hombres.
Un nuevo escenario, que exige no sólo una reconstrucción profunda de las sociedades de acogida, sino también nuevas miradas que permitan profundizar en las ayudas que necesitan y promover a la acción.
Desde USA for IOM, y con motivo de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, el 16 de diciembre se llevó a cabo el “Primer Encuentro de Mujeres Líderes Migrantes”, en el cual la CEO de USA for IOM, María Moreno, conversó con mujeres líderes globales que dejaron su país de origen. El evento, moderado por la ensayista y CEO de Architects of Happiness Nora Rodríguez, contó con la participación de la Dra. Nadia Szeinbaum, científica , Innovation Scientist en Beyond Meat, Ex-fellow del NASA, y con Liliana Mor, Directora de Alianzas Estratégicas y Desarrollo de Pro Mujer.
Para María Moreno, las conversaciones con mujeres que hoy lideran y que han pasado por procesos migratorios ayudan a cambiar la imagen de un futuro sombrío frente a la feminización de la migración aportando otros enfoques desde sus propios aprendizajes, lo cual permite avanzar hacia nuevas estrategias y oportunidades.
En este sentido, Dra. Nadia Szeinbaum puso el foco en la crisis climática y sus implicaciones para el futuro para la humanidad, considerando la importancia de llevar a cabo acciones que ayuden a las personas que llegan a otros país o región a comprender códigos que les parecen restringidos y que a menudo generan una constante sensación de incertidumbre, la hacen claudicar ante la nostalgia, incluso pueden sentir que no son capaces de soportar ese esfuerzo extra, pero la biculturalidad permite usar todos los recursos aprendidos en el país de origen para salir adelante. “Lo que sé de mi cultura”, nos dice, “tiene un cierto sabor, un color muy particular que es hispano, latinoamericano, enfocado mucho en la conexión con otras personas, en mi música y mi capacidad técnica, así que cuando me sentí expuesta a muchas culturas desarrollé aprender de ellas. Esto me permitió comprender sus códigos, estar atenta a los detalles, y también aprendía a trabajar desde ese lugar.”
Para María Liliana Mor, Directora de Alianzas Estratégicas y Desarrollo de Pro Mujer, urge poner en marcha un trabajo colaborativo entre los países para incorporar medios y recursos que permitan hacer de las rutas migratorias lugares más seguros, pero también dar acompañamiento humano haciendo del nuevo arraigo un objetivo común, por ejemplo a través del apoyo al emprendimiento a mujeres refugiadas y migrantes. Tanto María Liliana como Nadia reconocen la importancia de un talento global caracterizado e n
gran medida por el impacto que migrar tuvo en sus vidas, caracterizado por el sentido social, la apuesta por los valores personales para avanzar en la toma de decisiones y una gran adaptabilidad y capacidad de conexión con personas muy diversas, lo que es un común denominador en la mayoría de las personas de migran.
La ensayista y CEO de Architects of Happiness Nora Rodríguez, que actuó de moderadora del evento, y que se desempeña mentora social en programa Emprender en Movimiento de USA for IOM hizo hincapié en la importancia de encontrar estas habilidades y talentos en cada una de las historias de las mujeres que migran porque son verdaderamente líneas de salida para construir una nueva vida en otro lugar.
Por último, María Moreno instó a ambas líderes, desde su comprensión profunda de los valores fundamentales de la comunidad global, desde la sensibilidad propia por las necesidades humanas y sociales, a que compartieran un mensaje que ayude a las mujeres que tienen que cruzar fronteras a pie, y que al llegar al país de acogida no pueden salir adelante sin la capacitación necesaria, sin familia ni grupo de apoyo a avanzar. Insistiendo en cómo desde su posición de liderazgo pueden aportar valor para impulsar en cambio en las sociedades que acogen a los migrantes, y darles la relevancia que necesitan. Ambas coincidieron en la importancia de ayudarles a desarrollar el sentido de pertenencia lo antes posible, entendiendo que el trabajo para enraizarse comienza siempre por conocerse uno mismo, pero también salir de la idea de que hay sólo una familia, lo que va a permitirles construir lazos con personas con las que no hay ese sentimiento de sentirse ajena, y crear redes de contacto, porque cuando se migra, ”la familia es el mundo”, afirma Szeinbaum. Sólo así aumenta la sensación de permanencia. “Y lo digo por experiencia personal”, añade la Directora de Alianzas de pro-Mujer, “hay momentos donde te sientes que eres ajeno y anhelas ciertas cosas. Y la familia no necesariamente tiene que ser esa familia biológica”.
Por: Nora Rodríguez – Fundadora y CEO, Architects of Happiness | Innovadora Educativa | Ensayista